En tiempos en los que los usuarios de nuestros proyectos valoran enormemente la apertura, la iluminación natural y las vistas hacia el exterior, el vidrio predomina en los revestimientos exteriores de los edificios en todo el mundo. Esto nos obliga a buscar opciones que nos permitan manejar el exceso de radiación solar y mantener un correcto confort térmico en todas las estaciones, sin obstruir las vistas u oscurecer los espacios interiores.
Las mallas metálicas prefabricadas entregan una serie de cualidades que pueden funcionar correctamente en conjunto con el vidrio. Aquí presentamos 8 consejos para trabajar con este material y obtener lo mejor de sus posibilidades.
1. Evita ver la malla como un 'objeto externo' que se ajusta a una fachada previamente definida
Para funcionar correctamente, la malla metálica debe diseñarse en conjunto con el resto del edificio, respondiendo a sus diferentes niveles, orientaciones, funciones interiores y otras especificidades. De esta manera, podrás sacar la mayor ventaja posible de su flexibilidad y sus beneficios. Sin embargo, la malla permite renovar, actualizar o modernizar fácilmente edificios existentes; en estos casos, es esencial considerar las condiciones preexistentes para lograr una aplicación efectiva.
2. Considera que la malla puede entregar confort térmico en verano y en invierno
Las mallas filtran los rayos solares durante el verano, generando sombra y reduciendo la temperatura de los espacios interiores. Al mismo tiempo, en invierno, su permeabilidad permite el paso del sol, reduciendo los costos de calefacción. Esto nos obliga a pensar en las condiciones variables de los diferentes meses del año al diseñar y elegir la apertura y la textura de la malla.
La interacción de todo el sistema de fachada debe tenerse en cuenta al utilizar malla de alambre como protección solar, en combinación con el vidrio. Esto incluye el tipo de acristalamiento, el ángulo de incidencia de la luz solar, la distancia de la malla a la fachada de vidrio (ventilación) y el nivel de brillo de la malla de alambre.
3. Aprovecha los vientos y las opciones de montaje para generar fachadas ventiladas eficientes
Las soluciones de montaje de la malla metálica permiten seleccionar la separación que ésta tendrá del vidrio. De esta forma, podemos determinar una distancia adecuada para generar un efecto de ventilación que evite la acumulación de aire caliente en la extensión de la fachada.
4. Reduce los costos utilizando puntos de soporte mínimos
Para la instalación de mallas en una fachada completa, sólo se requiere una subestructura con soportes superiores e inferiores. Dependiendo del tamaño de los elementos individuales que la componen, se deben agregar soportes intermedios fijos en cada nivel del edificio, reduciendo las cargas máximas que actúan sobre la subestructura y la posible desviación de la malla.
Si bien el ancho máximo de los elementos de malla está limitado por los métodos de producción, la longitud está restringida por el manejo y las consideraciones técnicas. En la mayoría de los casos, es posible revestir fachadas de alturas de 20 a 25 metros con elementos de una sola longitud. Con una inspección técnica detallada, se pueden fabricar elementos aún más largos.
5. Diseña considerando la perspectiva del usuario, desde el interior
Aunque la fachada puede funcionar como un dispositivo térmico, de sombreado y de privacidad –con un impacto visual de escala urbana–, siempre debemos considerar lo que los usuarios observarán y sentirán desde los espacios interiores. Los diferentes patrones y niveles de apertura y movilidad de las mallas pueden determinar en gran medida la calidad de las vistas y la iluminación de los espacios habitables.
6. Experimenta con su flexibilidad de uso: las mallas no siempre deben ser fijas
Sus diferentes opciones de instalación –fija, deslizante o extraíble–, permiten una mejor adaptación a las variaciones climáticas, brindando la posibilidad de variar formal y funcionalmente la fachada en su extensión.
7. Experimenta con las formas: las mallas pueden generar fachadas con efectos en 3D
Formas cúbicas, cilíndricas, ortogonales y de diseño libre. A través de elementos prefabricados se pueden generar geometrías dinámicas en 3D para mejorar el confort térmico y lumínico de los interiores. Más allá de las variaciones formales, la malla –normalmente utilizada con apariencia de acero inoxidable– puede incorporarse en diferentes colores, con impresión digital, alambres recubiertos, o con alambre de metales no ferrosos, como cobre, bronce y otros.
La interacción entre la luz artificial, la luz natural, la transparencia, la luminancia y el color, permite que la fachada aparezca constantemente con nuevos y sugerentes colores.
8. Incorpora animaciones de luz y video a gran escala
Las mallas metálicas generan superficies extensas que transforman los edificios en plataformas para la comunicación. Usando tecnologías LED, la fachada puede cumplir una animada segunda función durantes las noches.